Aris, dios de la guerra
Cogí el fragmento que tenía
que catalogar. Era un fragmento de ánfora.
Al tocarla me di cuenta de que se trataba de letras impresas. ¡Claro, el sello del ánfora! Vamos, que
las letras se refieren a la firma del alfarero.
¿Qué dice la grafía de la
estampilla? pero sólo distingo tres caracteres porque la pieza está fragmentada [-piw] .
Al principio pensé que era una inscripción latina pero el último carácter no lo tenía claro. ¿Lo estaba leyendo
mal? Le pregunté a una compañera y rápidamente me dijo que le parecía una
inscripción más bien griega. ¡¡Claro, es un fragmento de ánfora con la estampilla
en epigrafía griega!!
La catalogación de los
fondos de un museo requiere una ardua labor de investigación. Concretamente, la catalogación arqueológica dispone de libros que contienen la mayoría de las
tipologías anfóricas de todas las épocas históricas y de diversos territorios.
También están estudiadas las distintas estampillas que se han encontrado hasta
el momento.
Tenemos información sobre el alfarero que las utilizaba, en qué
parte del mundo se fabricaban y la traducción de su estampilla (el texto y la
posible marca que lo representaba). Sobre todo es la experiencia del
catalogador quien utilizando todos sus sentidos puede identificar una pieza
rápidamente.
Este fragmento de ánfora
púnica, concretamente, se encontró en la excavación realizada en el primer cuarto del siglo XXI Alicante.
Siguiendo con la
investigación, veo que los principales envases anfóricos industriales púnicos
del Mediterráneo Central estampillados, son fabricados a gran escala en Cartago
(actual Túnez) y su área inmediata de influencia, entre la segunda y tercera
Guerra Púnica (entre el 201 y el 149 a.c.). El sello con la grafía griega
[-apiw] significa -aris y se identifica con uno de los más citados de las
estelas funerarias de Cartago.
El nombre de Aris se refiere
al Ares griego (Marte latino), dios de la guerra.
También averiguo que la
misión “Estados Unidos I-II” excavó en el flanco sur del puerto circular de
Cartago y encontró fragmentos de ánforas púnicas utilizados como relleno de una
construcción de época imperial el
material estudiado por J.A. Riley procedente del puerto circular de Cartago.
Es decir, que en la costa alicantina tenemos un fragmento de ánfora púnica fabricada en Cartago entre la
segunda y la tercera Guerra Púnica, que contiene una estampilla con epigrafía
que nombra a Ares, dios de la guerra. ¿Qué hace aquí?
Puede que te preguntes ¿cómo
he podido obtener toda esta información a pesar de mi discapacidad?. Mi visión
no es completa, veo parte de las imágenes y con poca claridad, lo que se llama
resto visual. Para compensar esta limitación, he desarrollado más mi sentido
del tacto, lo que me ha permitido distinguir la grafía de la estampilla con
facilidad, a pesar de lo deteriorada que estaba y lo difícil que era verla también para
personas sin dificultades de visión. Soy arqueóloga con discapacidad visual.
Se trata de un relato de
ficción pero la realidad es que las personas con discapacidad sí pueden ser
arqueólogos. Cada vez más el entorno suprime las limitaciones urbanísticas,
arquitectónicas, tecnológicas y académicas.
La accesibilidad también se
aplica a contenidos textuales mediante métodos de redacción y organización
(lectura fácil) además de la aplicación de pautas técnicas a la hora de crear
los documentos en formato pdf.
Los contenidos arqueológicos
académicos y divulgativos creados de forma accesible son necesarios para la
formación arqueológica, tanto para profesionales como para el público general.
Iremos profundizando en estos temas.
Me ha gustado mucho este articulo... con una historia dentro de la historia.
ResponderEliminarya estoy esperando tu siguiente articulo!!!